El comerciante Rodolfo Prada, quien reside en la carrera 27 con calle 14 en Bucaramanga, interpuso un derecho de petición a la Administración Municipal sobre los problemas que ocasionaron los marchantes en el marco del Paro Nacional.

Para Rodolfo, el panorama comercial y residencial que había en este sector, hoy es desolador, él y otros vecinos, señalan que los vándalos y delincuentes que se dedicaron a causar daños en vez de protestar, acabaron con la vida y prosperidad de la carrera 27.

“Hicieron las manifestaciones, y a raíz de esto, la carrera 27 se vio afectada en todos los aspectos, nos dejaron más ruinas que cualquier otra cosa”, señaló el comerciante.

En el documento que radicó para hacer dicha petición, expones seis puntos de afectación para que sean atendidos de manera urgente. Entre ellos se destaca: calles y avenidas, semáforos y señales de tránsito, paraderos de Metrolínea, fachadas, seguridad y protección en el sector, y reactivación económica con más apoyo a los comerciantes.

“Cuando uno pasa por la carrera 27 da tristeza, por ejemplo, frente al Sena hay dos trampolines que si el peatón no los salta, se fractura… las fachadas son horribles, a todas las casas y establecimientos comerciales les han pintado grafitis y cosas espantosas… el Caballo de Bolívar se convirtió un foco de inseguridad, de marihuaneros y motorizados que se esconden ahí para robar a los caminantes”, indicó Prada, quien celebró como un cambio positivo el regreso permanente de las autoridades al sector del Caballo de Bolívar.

Operativos en la zona

Frente a estas inconformidades, la Administración Municipal señaló que: verificarán por medio de visitas, el estado de las calles, avenidas, señales de tránsito, y demás afectaciones mencionadas en la petición.

Respecto a la red semafórica que aún está fuera de servicio en la carrera 27, desde el Mesón de los Búcaros hasta la calle 14, la Dirección de Tránsito y Transporte respondió que, la aseguradora ya conoce la magnitud de los daños, y la entidad todavía no ha recibido los recursos para la reparación total, sin embargo, la Secretaría de Movilidad de Bogotá hizo una donación de 50 controladores para ser instalados en la ciudad.

Las fachadas también fueron inspeccionadas por una arquitecta de la Secretaría de Infraestructura, y serán valoradas para que la Administración logra recuperar las superficies de inmuebles y estructuras públicas.

Por último, la respuesta a la petición concluyó en que, junto a la Policía Nacional trabajan para intensificar operativos en puntos que son focos de inseguridad, sin embargo, el documento hace claridad que cuando ocurren manifestaciones se respeta la protesta pacífica, y se actúa cuando hay comportamiento indebido y actos vandálicos.

Frente a esta respuesta, el comerciante asegura que es preocupante cómo se ha perdido la tranquilidad y prosperidad en el barrio, tanto que él cerró su negocio porque sus ventas disminuyeron