La trágica muerte de la niña Sara Sofía
El catastrófico caso de la pequeña Sara Sofía
La historia de una pequeña de 2 años de edad que tiene al país afligido, un angelito que no pudo estar segura ni en las manos de su propia madre.
Carolina Galván Cuesta, de 21años de edad quien era descrita por ser una mujer que no sabía que hacer con su vida, dejó pasmadas a las autoridades con su actitud indiferente y fría al revelar lo que había hecho con su propia hija después de aproximadamente 2 meses de su desaparición, además de haber manifestado unas 4 versiones falsas sobre su paradero. Finalmente llevó a la policía al lugar exacto desde donde habría tirado a la menor a un caño del río Tunjuelito en el sur de Bogotá.
Su primer testimonio fué que le había dado de comer lentejas a la niña, se durmió y 3 horas más tarde la habría encontrado asfixiada, morada y muerta. Posteriormente a eso en compañía de su pareja Nilson Bladimir Díaz la metieron con una cobija a un costal y se trasladaron al río para arrojarla y así desaparecerla.
Pero… si presuntamente fué una muerte accidental, porqué ella no se comunicó con las autoridades, porqué no se comunicó con su hermana Xiomara Galván Cuesta tía de Sara Sofía quién tenía su custodia temporal, la cuál le había otorgado el ICBF por motivo de descuido y e intención de Carolina hacia la menor.
Xiomara preocupada por su sobrina, fué la primera en sospechar que algo había pasado y se encontraba en peligro luego de que Carolina decidiera llevársela el 15 de Enero para pasar un fin de semana con Sara.
Después de casi un mes de la desaparición de Sara Sofía, Marisela, una mujer de nacionalidad Venezolana, vendedora ambulante y con quién trabajo Carolina contacto por medio de Facebook a Xiomara manifestándose que tenía información sobre el paradero de la pequeña dejándole su contacto para que se comunicara con ella lo más pronto posible. Después de hablar con la mujer se enteró que su hermana Carolina consumía drogas y se dedicaba en compañía de Nilson a la prostitución en la calle 38, en el Barrio Llano Grande, que a éste sujeto le entregaba día de por medio sus ganancias y que dormían ocasionalmente en residencias pagadiario o en las calles. Además la mujer le puso una cita personalmente a Xiomara para hablar sobre Sara Sofía, su encuentro fué en la avenida Primero de Mayo, frente a la entrada del sector de Roma, en el suroccidente de Bogotá. Marisela confirmo las sospechas de Xiomara contándole el crimen que habrían cometido y se comprometió con ella a avisarle tan pronto viera a su hermana en la zona.
Cuando Xiomara pudo comunicarse con Carolina, ella mintió y le comunicó que había entregado a su hija a una mujer que había conocido por redes sociales.
En otra ocasión, manifestó que la había regalado a unas personas que iban en un carro rojo. Xiomara estaba tan impactada y preocupada por toda la situación que le ofreció a su hermana enviarla a la ciudad de Bucaramanga no sin antes confesar lo que había hecho, y que ella se hacía cargo de todo en Bogotá. Carolina no acepta y en medio de su dolor Xiomara toma acción y decide entregar a su propia hermana ante las autoridades llevándola al CAI de Patio Bonito, en Kennedy, en dónde Carolina fué intervenida y ella realiza la trágica narración de la muerte de su propia hija.
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